A QUIEN LE IMPORTA
Necesitamos abrazos
Que nos envuelvan y nos ofrezcan
Sus manos y sus piernas como la noche
Da el paso al día con esa sutil gracia.
Que no se diga, una mano lava la otra
No tengo pies y a quien le importa
Pero ya basta de lamentaciones
La luz no puede hacer el trabajo
Que a la sombra compete,
No podemos esperar imposibles
El sol seguirá saliendo por el oriente
Y tú que harás por mi
Y yo nada puedo hacer por ti
Dejémoslo.